En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.
J. Gil de Biedma
……………
El poeta recoge el tema horaciano del “Beatus Ille”. Feliz aquel que se retira del trabajo del mundo, de las guerras, de las riquezas y, en contacto con la naturaleza, no aspira sino a vivir en paz.
Tuve un amigo que describía así al hombre feliz:
(…)
aquel que tumbado
a la sombra de un manzano.
después de bien comido,
saborea un habano
y echado a la bartola,
exclama con desdén:
“¡ruede la bola!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario