De cien a doscientos versos de mi
carne
esparcidos en papel cuadriculado a tinta verde.
Puedes medirme en letras como briznas de hierba
sutilmente pisadas como mi nombre a lápiz
y así, después, puedes quemarme o borrarme,
puedes fumarte mi importancia y olvidarme…
Ya lo has hecho, y hoy me das un verso a cambio
y yo me convierto en aire que no respiras por estar condensado,
soy aire al que renuncias para que pueda escribirte.
De manera que puedes, puedes medirme en letras.
Permití que me escribieras para después borrarme.
Si soy una mujer polivalente, ¿por qué no puedes usarme ahora?
De cien a doscientos litros de tinta verde, condensada,
exprimiéndome la carne para que salgas, expulsarte
y ganar así unos versos con los que midas, amiga,
la hierba que pisaste, las letras de mi nombre borrado por ti.
Almudena Vidorreta Es como un exorcismo poético, en el que
el yo poético tratara de expulsar de su interior algún demonio.………… Almudena Vidorreta Torres Es una poetisa zaragozana, nacida en
el 1986. Su primer libro de poesía es “Tintación” y, a pesar de su juventud, ha
recibido ya varios premios tanto en narrativa como en poesía. Ha aparecido en
varias antologías, como en la de Vicente Muñoz Álvarez, titulada “Las
Pandoras”. También se dedica al teatro como aficionada.
Nacido en
Córdoba, su producción poética podemos situarla en dos planos bien
diferenciados: el poeta culto, que compone en versos de arte mayor,
generalmente endecasílabos y el poeta en metros populares, autor de letrillas y
romances. Capaz de poemas de gran dificultad metafórica como en “Soledades” y
“Polifemo” y capaz de poemas infantiles con claridad transparente, de rima
breve y sencilla como los aquí traídos.