Mariano José de Larra (Madrid,
1809 – 1837)
Periodista, político, crítico
satírico, articulista, ensayista y escritor muy significado del Romanticismo
español. Se suicidó de un pistoletazo en la cabeza con apenas 27 años.
Aunque fue famoso por sus artículos
costumbristas, también escribió poesía, de la que aquí he traído una muestra.
Escribió también el drama histórico,
“Macías” y la novela histórica “El doncel de don Enrique el Doliente.”
Las miserias del hombre
Las miserias del hombre
canta Talidio;
y yo al oírle, todas
ya las olvido.
Porque es entre ellas
el escuchar su canto
mayor miseria.
Por qué, mariposilla
¿Por qué, mariposilla,
volando de hoja en hoja,
haciendo vas alarde
ya de inconstante y loca?
¿Por qué me di, no imitas
la abeja que industriosa
el jugo de las flores
constante en una goza?
Advierte que no vaga
del alelí a la rosa,
que una entre miles busca
y una fragante sola.
Y cuando ya la elige
hasta exprimirla toda,
jamás voluble pasa
sin disfrutarla a otra.
¿No veis también que el pecho
de ella lecciones toma?
que si jamás libaba
deje de amor la copa.
Si en tus cambiantes raros
el sol que te colora
deslumbra nuestros ojos
con tintas mil vistosas;
¿Por qué, avecilla leve,
rehúsas voladora
sola, una flor y un cáliz
cubrir de orgullo y gloria?
Para batir tus alas,
para en las blancas pomas,
y en el turgente seno
de la que el pecho adora.
Allí una florecilla
dulce fragancia hermosa
al seno de mi Fili
con ambición le roba.
Vuela, mariposilla,
que si una vez tan sola
en sus matices quieta
de sus delicias gozas.
No ya más inconstante
has de querer traidora
volver a la floresta
a revolver entre otras.
Vuela, avecilla, vuela,
recoge sus aromas,
y tórnate a mí luego
y dame cuanto cojas.
Quiero cantar las lides…
Quiero cantar las lides
en cítara entonada
sonando el eco horrendo
de fúnebres batallas.
Mas rebelde mi lira
cuando mi mano airada
la pulsa, a Fili bella,
sólo a mi Fili canta.
En balde, en balde quiero
las épocas pasadas
renovar en mi lira
y antiguas las hazañas.
Amor las cuerdas todas
sacude con sus alas
y obstinado celebra
la bella que le encanta.
En balde yo las cuerdas
ardiendo en ira y rabia
una y otra y mil veces
despechado mudara.
Sólo a la linda Fili
cuando yo la pulsaba,
sólo sus quince hermosos
amor con ella alaba.
Suena, pues, lira mía,
tus voces acordadas
hay el natal de Fili
den a los ecos blandas.
Y al vibrarlas Favonio
vuele y con dulce calma
en su cabello de oro
deposite sus auras.
Vuele el amor a Fili
y entréguele su aljaba
y bullicioso juegue
en sus pomas de nácar.
Del tardo Manzanares
las ninfas y zagalas
cojan vistosas flores
y hagan de ellas guirnaldas.
Suenen, lira, tus cuerdas
en la fresca mañana
la rosa del capullo
arrojando sus gracias.
Volad, versos, a Fili,
y en premio suplicadla
que torne sus ojuelos
a mirarme apiadada,
y en tantos besos deje
que en su labio de grana
mi labio robe el fuego
que en su coral se guarda;
cual ve corderos blancos
pacer en la comarca,
y como tiene el prado
fragantes flores gayas;
como hebras blondas rizas
sobre su frente vagan
y deja el mar menudas
arenas en la playa;
como suspiros tiernos
por ella el peso lanza,
como zagales bellos
se abrasan en su llama.
Imágenes:https://www.google.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario