sábado, 3 de septiembre de 2022

Antonio Arnao (Murcia, 1828 – Madrid, 1889)

Fue miembro de la Real Academia de la Lengua. Escribió libretos de zarzuela y  dramas históricos. Entre sus obras poéticas podemos citar “Himnos y quejas”, “Melancolías” y “Soñar despierto”.

La muerte del pajarillo

 

Calló su trino ledo y sonoro:

su vista inmóvil sin luz está:

ya no aletea con plumas de oro

y a mi reclamo no acude ya.

 

Al que en alegre, fácil gorjeo,

tras mí venía siempre veloz,

hoy en su jaula rígido veo

sin que me llame su amiga voz.

 

Lacias, del hierro penden colgadas

con muda pena, su muerte al ver,

las verdes hojas, al valle hurtadas,

que le brindaron sustento ayer.

 

En vaso limpio vertió mi mano

agua de un fresco, claro raudal;

y el agua espera, y espera en vano,

bañar sus alas con su cristal.

 

Aunque en oriente raye la aurora

y el sol derrame vivo fulgor,

no les saluda su voz canora

con melodiosos píos de amor.

 

 Aunque mi diestra su cárcel abra,

y aunque le excite libre a volar,

ni ya se cuida de mi palabra,

ni ya en mis hombros viene a posar.

 

¡Oh pajarillo! ¡Cuan honda pena

me oprime al verte yaciendo así!

¡Qué desconsuelo mi vida llena

desde el instante que te perdí!

 

Crudos dolores sufrió mi pecho,

la muerte he visto sin aflicción:

mas con angustia y a mi despecho

hoy débil llora mi corazón.

 

Y es que en ti, acaso, yo no veía

Sólo de un ave la realidad,

sino el amigo, la compañía

que consolaba mi soledad.

 

Dijo así un rudo, viejo soldado,

que en cien batallas sangre vertió:

y por su rostro, ya demacrado,

lágrima acerba lenta rodó.

Antonio Arnao

Imagen:draft.blogger.draft.blogger.

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