sábado, 14 de diciembre de 2024

Soleares

El que quiere amar, ya ama,

quien sopla sobre el rescoldo

lo va convirtiendo en llama.

 

Descubrí que me querías.

Ni lo entendí al descubrirlo,

ni lo entiendo todavía.

 

No te dé Dios el castigo

de enamorarte de mí

cuando ya no estés conmigo.

 

Yo estoy durmiendo en el suelo

pa que mi cama no pierda

el hoyito de tu cuerpo.

 

Cada vez te quiero más,

y es que cada vez estoy

más cerca de tu verdad.

 

Y entre toda esta alegría,

sólo una pena sin nombre,

no poder llamarte mía.

 

Como su puerta crujía

me la dejaba entreabierta

hasta las claras del día.

 

Pa escribirte yo mi pena

tintero chiquito el mar,

poquito papel la arena.

Jesús Tejada

Leyendas bajo el sol

                 A los poetas numenóreanos en el destierro

Oigo abrirse las flores y a mis tataranietas

que me llaman hermano, gozando la justicia

de un ser humano libre de mercado,

de una igualdad concreta y personalizada.

Ya se habrá comprendido que nuestro

movimiento

 

condiciona la vida de los astros,

y se superará la masa crítica,

y dejarán los necios de ser sabios.

La moral será ética y el amor, experiencia,

y los sueños del ser

                                      humano que se piensa,

con su dolor seguro y su esperanza a cuestas,

con su vida de arte y su ciencia, modesta,

fantasía real sobre la verde hierba.

Jesús Tejada

Imágenes:http://www.blogger.com/

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