Nacido en
Carrión de los Condes (1398 – 1458), es un escritor culto y elegante.
Son muy
conocidas sus “Serranillas”, donde se describe el encuentro de un caballero y
una serrana en un bello paisaje, en el que siempre ella se niega a la amorosa
solicitud del caballero. Quizá la más conocida de todas sea la que empieza así:
Moça tan
fermosa
nos vi en la
frontera
como una
vaquera
de la Finojosa
(…)
El rey Juan II
le encargó un tratado de educación para su hijo de doce años de edad. El
marqués escribió “Proverbios de gloriosa doctrina y fructuosa enseñanza”. Va
poniendo ejemplos al niño y dándole consejos con intención didáctica y moral.
Veamos algunos de estos proverbios:
Hijo mío mucho
amado
para mientes
no contrastes
a las gentes
mal su grado
ama y serás
amado
y podrás
hacer lo que
no harás
desamado.
(…)
A los libros
pertenece
aprender
donde se
muestra el saber
y floresce
ciertamente
bien merece
preminencia
quien de
doctrina y paciencia
se guarnece.
(…)
por medida
que sostiene
nuestra vida
de caer
tanto es de
aborrecer
el glotón
que cuyda ser
perfección
tal placer.
(…)
Las riquezas
temporales
presto huyen
y crescen y
disminuyen
los caudales
busca los
bienes morales
que son muros
firmes,
fuertes y seguros
inmortales.
(…)
A los padres
es debida
reverencia
y filial
obediencia
conoscida
del señor es
prometida
ciertamente
al hijo que es
obediente
luenga vida.
(…)
Por fin lo encontré tanto buscar, había leído el párrafo de consejos a su hijo en una revista en mí adolescencia, siempre quise encontrarlo para llegarlo a mí hijo adolescente y no lo lograba.
ResponderEliminar