viernes, 18 de septiembre de 2020

Alfonsina Storni (Suiza, 1892 – Mar de la Plata, Argentina, 1938)

Actriz, maestra, escritora y poeta modernista. Gran parte de su vida estuvo enferma y sufrió repetidos estados depresivos. Se le diagnosticó un cáncer de mama y se suicidó, arrojándose al mar desde una escollera.

Entre sus obras, “Languidez”, “Poemas de amor” y “Mundo de siete pozos.”

Entre sus premios, el “Primer premio nacional de Poesía y el Segundo premio Nacional de Literatura.”

Dolor

Quisiera esta tarde divina de octubre

pasear por la orilla lejana del mar;

que la arena de oro, y las aguas verdes,

y los cielos puros me vieran pasar.

 

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,

como una romana, para concordar

con las grandes olas, y las rocas muertas

y las anchas playas que ciñen el mar.

 

Con el paso lento y los ojos fríos

y la boca muda, dejarme llevar;

ver cómo re rompen las olas azules

contra los granitos y no parpadear;

ver cómo las aves rapaces se comen

los peces pequeños y no despertar;

pensar que pudieran las frágiles barcas

hundirse en las aguas y no suspirar;

ver que se adelanta, la garganta al aire,

el hombre más bello no desear amar…

 

Perder la mirada, distraídamente,

perderla y que nunca la vuelva a encontrar;

y, figura erguida, entre cielo y playa,

sentirme el olvido perenne del mar.

 

La caricia perdida

Se me va de los dedos la caricia sin causa,

se me va de los dedos… En el viento, al pasar,

la caricia que vaya sin destino ni objeto,

la caricia perdida ¿Quién la recogerá?

 

Pude amar esta noche con piedad infinita,

pude amar al primero que acertara a llegar.

Nadie llega. Están solos los floridos senderos.

 La caricia perdida rodara… rodará…

 

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,

si estremece las ramas un dulce suspirar,

si te oprime los dedos una mano pequeña

que te toma y te deja, que te logra y se va.

 

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,

si es el aire quien teje la ilusión de besar,

oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,

en el viento fundida, ¿me reconocerás?

 

Viaje

Hoy me mira la luna

blanca y desmesurada.

 

Es la misma de anoche,

la misma de mañana. 


Pero es otra, que nunca

fue tan grande y tan pálida.

 

Tiemblo como las luces

tiemblan sobre las aguas.

 

Tiemblo como en los ojos

suelen temblar las lágrimas.

 

Tiemblo como en las carnes

sabe temblar el alma.

 

¡Ho! La luna me ha movido

Sus dos labios de plata.

 

¡Ho! La luna me ha dicho

las tres viejas palabras:

 

“Muerte, amor y  misterio…”

¡Oh, mis carnes se acaban!

 

Sobre las carnes muertas

alma mía se enarca.

 

Alma ¿gato nocturno?

Sobre la luna salta.

 

Va por los cielos largos

triste y acurrucada.

 

Va por los cielos largos

sobre la luna blanca.

 Imagenes:https://www.google.com/

Alfonsina Storni

No hay comentarios:

Publicar un comentario